Armazones
Los anteojos para niños se diferencian del resto por la adaptación. Los modelos son distintos que para un adulto, ya que las actividades
y el medio social en el que se desenvuelven son muy diferentes.
Para un niño, el uso de anteojos no es agradable, cuesta mucho la adaptación, evitan la diferenciación, otros se olvidan de usarlos y no los cuidan, y por esto, es fundamental que los adultos podamos acompañarlos y explicar que es la manera de solucionar su problema de visión.
Para la elección del armazón adecuado, es fundamental tener en cuenta sus gustos,
actividades y colores favoritos. Los materiales, formas y diseños están pensados, también, para los niños que realizan deportes, actividades recreativas o aquellas situaciones habituales como los juegos. Pero lo fundamental es que se elija un producto que le dé confianza de poder desenvolverse con naturalidad.
Existen modelos de materiales muy resistentes, prácticamente irrompibles.
Consejos para elegir las gafas de los niños
1. De 0 a 3 años de edad. La prevención resulta esencial. La visión de los bebés debe ser examinada en sus primeros meses de vida durante sus revisiones con el pediatra y a los tres años de edad, es conveniente llevarlo al oftalmólogo para que se realice un examen más profundo.
2. De 3 a 6 años de edad. Un niño que necesita anteojos y no las usa, puede desarrollar otros problemas asociados a la visión.
3. De 6 a 9 años de edad. A partir de esta edad, se pueden usar lentes de contacto.
4. A partir de los 11 años. Según los especialistas, lo más recomendable es que el niño use lentes de contacto recién cuando tenga más responsabilidad y control para hacerse cargo de la limpieza correcta que requieren. Si no se manipulan y usan con las medidas higiénicas adecuadas pueden causar infecciones conocidas como conjuntivitis o queratitis.